Resulta que poseo un súper yo muy grande. Todo el tiempo me pellizca las nalgas y me hace ser una señorita responsable. No sólo eso, me jala de los pelos para provocar acertadísimas paranoias e hipocondrias.
Toda yo soy un malévolo súper yo, una psique que controlaba los actos libertinos de las pollitas. Las pollitas son las chicks y yo era la mamá de las pollitas.
El malévolo súper yo se apropió de mi vida y no es cosa de síndrome premenstrual.
Nomás que se pase la paranoia. Es que ando de una paranoia, que ni dormir puedo. Nomás que se pase.
Nomas que se pase... ¿y?
ResponderBorrarEl Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
jejeje, el condón da alguna tranquilidad, las pastillitas también, y en todo caso, la prueba de la farmacia es bastante segura...
ResponderBorrarSaludos
La palabra del día de hoy es: Prozac.
ResponderBorrarSoave.
¿Quièn la quiere, quièn la quiere?
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