Una extraña y engañosa felicidad me invade cuando manejo por Viaducto Miguel Alemán

Debe ser cosa hormonal, debe ser el bienestar que provoca trabajar en una oficina con rutina de primer mundo, con todo y la apestosa labor; debe ser que conozco a una francesa de verdad llamada Amélie, debe ser la promesa de estrujamiento mamario que me espera en los brazos de Osiel, justo en mi cama.
A saber, pero está a gusto.

Planeta Tierra llamando a Niche. No señor, no me llamo Selene o de cómo uno pude hacer ridículos memorables (último post encriptado, lo prometo)

Me siento como si me hubiera echado un pedo ruidoso y apestosísimo frente a todos ustedes.


Sí, tengo las orejas bien calientes.

Fin (si quiere pásese de largo, nomás es ardidez)

Un comentario psicoanalítico cualquiera diría que se trata de un complejo derivado de mi condición de hija única más la falta de figura paterna que me hiciera machito. Yo nomás digo que me gusta conservarlos cual coleccionista de revistas eres, pa' lo que se pueda ofrecer.

Pero ya entendí, no todos quieren ser mis amigos, y la mera verdad, ya no estoy para situaciones potencialmente humillantes. Los años bachillerescos han quedado muy atrás y esta señorita ya desarrolló un poquito (poquitito, pa' qué más que la verdad) de amor propio (¿no les digo?)

Con esto, amable lector, termina la saga de post incomprensibles y clavados. Pos éste.







Ahora, vuelvo a la melcocha romanticona de mujercita enamorada:

Anoche, gran noche.

Tamara cantó y se veía tan bella, tan bella; a mí casi me orinan (según yo sí era un perrita porque le vi colgando unas tetillas por ahí entre el pelambre); a Itzel, a manera de ligue, le gritaron Amanda Miguel, a la salida de un "antro"; y bailamos efusivamente "La Chica del Bikini Azul" muy a la salud del bien amado Osiel.


Él me mintió. Él me dijo que me amaba y no era verdad.

Corrosión absoluta

Le dolieron las pupilas con sólo verme.

Resiganción, resignación

Lamentablemente mi inconsciente es más consciente de lo que el rango permisible indica, y cada día despierto recordando un montón de sueños traicioneros.

Recordatorio

Mi pensamiento mágico-religioso salió cual muerto viviente de las polvosas catacumbas de mi mente. La culpa de todo la tuvo mi pueblo, al que visito por tradición cada año.

Antes me hacía muy feliz volver porque era casi la única oportunidad de que algún machote me tocara las chichis y me advirtiera robo seguro y matrimonio; pero ya está Osiel, y anque no nos vamos a huyir (jullir) ni me va a desvirgar con premura para luego casarse conmigo, pus sí me toca las chichis, y con eso tengo.

Y entonces volví y recordé, yo creo por falta de hombre, las primerísimas significaciones de muerte y espantos que hice del pueblo. Cuidado con la mala hora, no es de Dios andar caminando en la madrugada por ahí. Y el tío Isaías que se lo llevó la sirena, o la pobre Mamá Goya que la perdían en el monte. Susto. Espantos.

Ando enterrándolo de nuevo, no vaya a ser...

Pero ya me dio sueño y yo sé que a usted, lector, no le interesa leer explicaciones fanatasiosas sobre los espantos del Istmo. Nomás le cuento tantito para que se percate de que sigo viva (y me tocan las chichis).

En vista de que no pude deshacerme de este blog...

Le cambian el nombre a Marica Abajo

PENONOMÉ. A través de una resolución y por solicitud del Comité 28 de Noviembre de la comunidad de Marica Abajo, en el corregimiento de Cañaveral de Penonomé, el consejo municipal decidió cambiarle el nombre a esta comunidad.
La resolución fue presentada por el representante Luis Heredia, de Cañaveral, al cual pertenece esta comunidad en donde se formó un comité especial para cambiar el nombre pues lo consideraban inadecuado.La resolución fue aprobada por unanimidad y ahora esta localidad en vez de Marica Abajo será llamada Bella Vista.