domingo, diciembre 25, 2005

Villancico Navideño (otra vez) o de cómo las fiestas decembrinas (las muy frías) me alejan de mi amor

No quiero a un músico
ni a un periodista,
yo sólo quiero
a un guapo publicista
¿Dónde está el publicista? Si usted, despistado lector, ve por ahí al publicista, dígale que le quiero, dígale que me muero de tanto esperar, que vuelva ya, que las rondas no son buenas, que hacen daño, que dan penas...

martes, diciembre 20, 2005

No soy inconforme, no soy quejumbrosa, no estoy insatisfecha

Pero hoy terminé con los chamorros hinchados, las nalgas adoloridas y mucha ira en mis ojitos negros de pestañas cortas.

No puede ser tan malo si tengo donde estacionar mi auto.

No puede ser tan malo si salgo a las 12 del día.

No puede ser tan malo si por hacer un trabajo espeluznante por 4 horas al día me pagarán una cantidad decente.

Aunque sí es muy malo porque me despierto cuando aún es de noche.



Lector, la autora -como siempre- se queja de su suerte a pesar de confiar su existencia plenamente en ella. Pobrecita.

Pero para tragedias cotidianas, las de Graciela.

sábado, diciembre 17, 2005

Indecencias

Soñar con Cuauhtémoc Blanco es polítcamente incorrecto. No es de señoritas decentes que se las dan de muy muy soñar con un futbolista sin cuello. Ya no podré casrame de blanco.


Soñé que encontraba en la vitrina de algún lugar parecido a tienda Elektra el diario infantil de Cuauhtémoc Blanco, estaba bien choncho y tenía forros amarillo-caca-de-recién-nacido. En él se contaba la trágica historia de un amiguito del descuellado y grosero americanista, quien prometía ser más grande que el mismo ese otro dueño del diario, pero una trágica circuntancia lo dejaba cholenco, o algo así.
Luego veía en la tele la adaptación dramática del diario. La actriz principal, manzana de la discordia entre los amiguitos futboleros, era una actriz de TV Azteca, malísima (o sea, sí existe y es malísima, pero no recuerdo su nombre) y sufría mucho. Era como el video home de Niurka, o eso creo porque nunca lo he visto completo, nomás los comerciales.

No concibo una interpretación sana para este perturbador sueño.

miércoles, diciembre 14, 2005

Historia natural de la dolencia

Me sentiría muy conmovida si usted, amabilísimo caballero, se dignara a sufrir fiebres y vómitos por mi desprecio.

¿Ya? ¿Ya? ¿Ya? ¿Ya?

martes, diciembre 13, 2005

Estaba muy ocupada

Imaginando ingeniosísimos posts que cambiarían la historia del blog y la mía de paso, también en estar muy enamorada de Osiel al tiempo de leer Palinuro de México y ver películas en extremo melcochosas que me sacaron muchos mocos bien aguados.

Luego mis meticulosas actividades fueron interrumpidas porque me dio mucho sueño, y preferí dormir entre el juego de sábanas nuevo que costó carísimo, pero me despertó mi mamá, y me dijo que buscara trabajo.

Y es que yo creí que ya se me había olvidado, pero no.


*Siento mucho que este post sea tan insípido; de tanto elucubrar textos maravillosos...