martes, junio 28, 2005

Mantenimiento

Anormal resulta que haya resucitado un blog para dejarlo cochino y mosqueado por días y días y días.

Verá lector, es que no hay nada que contarle.

Podemos comentar sobre clima: llueve mucho y hace frío, me gusta poquito porque se me mojan las patas y me duelen los huesos.

Podemos comentar sobre sexo: No me gusta ser una mujer-colchón, pero arriba me cansa mucho.

Podemos comentar sobre los blogs:
Mario se saca unas puntadas rebuenas, ¿ya leyó el último post sobre un libro que huele a orines de chamaquito?

Lo que huele a orines es este post, ¿siente usted el penetrante olorcito? Le juro que no son míos, es que un pinche chamaquito vino a hacer sus graciosadas aquí. Usted ya sabe quien, lector.

miércoles, junio 22, 2005

Mire nomás, que pareja tan bonita somos


Chock y la Mujer Barbuda, gran amor.

No es la belleza sello personal de ninguno de los dos, pero protagonizamos el gran falso documental de Chock, el hombre peluche; y su inseparable compañera, la Mujer Barbuda (no se llama así, pero suena bonito), realizado por dos de las afelpadas Chicks (Itzel y Paulina).
Y pus ando cursi y enamorada, así que me permito, ante sus incrédulos ojos, poner una foto llena de melcocha, y falta de sentido, respeto e ímpetu culturoso. No me importa.

lunes, junio 20, 2005

De la mujer antojable

Y fuimos a la mamonsísima inauguración de La Inquietante (e Internacional) Semana de las Mujeres Barbudas. Un grupo de fashionísimas intelectuales intentaron replantear un feminismo con estilo condechi, feminismo femenino y cultoroso muy snob pero bastante disfrutable; en el que las barbas no son más que una nueva indumentaria glamorosa (y que no me vengan con que quieren encontrar la otredad y quieren transgredir los límites de género poniéndose barbas) que hay que usar con vestidos entallados y sin sostén.

¿No le parece a usted, amabilísimo lector, que es una bonita opción de mujer?

A mí me parece que la autora tiene patetísimos conflictos aspiracionales. Pobrecita, deberían darle unos coscorrones en la cabeza.


Y no es que me importe, pero le paso el blog de estas mujeres no barbudas y su semana inquietante y extrañamente internacional.

viernes, junio 17, 2005

Cuando yo era feliz con El Universal

***La autora promete convencer a la narradora de que deje de narrar sus frustraciones periodísticas, y le recuerda (la autora a la narradora) que si lo sigue haciendo se va a parecer a los periodistas bloggeros, aquellos que tanto ofendió***

Por el momento me pongo ante usted, amable y hastiado lector, a sacarme los mocos y las flemas que el llanto tiene a bien sacar con tanta fluidez, y es que verá: la nostalgia me azota en la computadora del OTRO periódico.
Escribo desde bienes REFORMeños (y va en altas porque el manual de estilo dice que REFORMA se escribe en altas) azotaderas del antiguo periódico. El Universal es como el exnovio jamás olvidado y REFORMA resulta el reciente affair guapentonsonsón pero fresa y estúpido que nomás sirve para manoseos circunstanciales. Por cierto, tiene por carro un jetta 2003, usa harto gel en el pelo e insiste en abrirme la puerta del auto.
Yo en realidad no era feliz en elgrandiariodeMéxico, pero me la pasaba bien y podía bloggear a gusto, además que me publicaban y me pagan -una miseria- pero me pagaban.
Pues bien, extraño al exnovio que me maltrataba.

No se lo tome literal, posible lector, recuerde que es metáfora, porque yo no extraño al exnovio y el novio no es affair ni está bien estúpido.

lunes, junio 13, 2005

Del gran reven (anécdotas sin la menor relavancia)

Trascendió que me quemé el pelo (a nadie le importa pero a mí sí). ¿Cómo? Ah, pus para que me quedara el peinado de puta de los cincuentas, lo sometí a dos horas continuas de tenasas ardientes conair, además de una botella completa de fijador Caprice aroma a loción barata del microbucero más pior.

Trascendió que Raúl Fuentes se casa (me fue anunciada la noticia en el gran reven), cosa que me da gusto y me da tristeza. Gusto porque pus está bueno que a sus veintitantos años siente cabeza con una rockera guapota, tristeza porque es un buen partido que ¡chicas, se caaaaasa y no es con nosotras! Al cabo que yo ni me voa casar.

Trascendió que al final de la velada, yo quería restregarme las carnes con chicolindo (que ahora revelo su identidad porque ya somos muy novios y ya muchos lo conocen y pobrecito, el apodo ese de chicolindo está refeo: se llama Osiel) pero nos ganaron el baño cochino (único sitio con puerta, apto para cogidas y arrumacos poco higiénicos). Nomás alcancé a ver dos grandes senos bamboleantes, los de la chica que me cerraba la puerta del baño cochino porque ella, muy lista, ya se restregaba todo con algún buen hombre.

Trascendió que la fiesta estuvo bien bonita y ya me puse sentimental. Amigos, bloggeros y no bloggeros, los quiero harto. Qué gusto verlos ahí.

La melcocha siempre triunfa al final.



Este es el próximo post

Maté por decepcionada y regreso por rencorosa. Más ardorosa, amargosa e intolerante que nunca.


Hoy tuve un reencuentro frustroso con la más frustrante actividad de mi vida entera, además de las obsesiones fatídicas y la cantada: el periodismo.
Resulta que estoy en un taller de verano en Reforma, ese periódico fresa cuyas instalaciones son las más nacas que un periódico podría tener. No entraré en especificaciones, pero véalo usted mismo, lector. Lo conmino a pasar un día por Universidad, a la altura de metro Zapata. Ya verá que no le digo mentiras.
Y entonces todo me chocó. Me chocaron los compañeros y me chocaron las maestras y me choca Reforma todito porque es de-derecha-y-son-re-fresas y su línea editorial es re-fresa-dirigida-a-gente-pudiente y a mí qué, yo no estoy para ponerme de tovarich pero fuchi, y así.
En el examendepersonalidad puse que era bien sociable, que era bien fácil para mí hacer amigos. Mentira. Hoy no hablé con nadie y todos me cayeron re mal por adultos contemporáneos.

Bueno ya.

Próximamente, el próximo post.

domingo, junio 12, 2005

No hay blog que muera para siempre sin que resucite a la tercer semana...

Ni melcocha que se vuelva salada.


O tal vez sí, pero no dejará de ser pegajosa y altamente tóxica.