Ajá. La asusencia.
Ni dormir me quita este cansancio crónico que me trae como borrachita dando pasitos accidentados.
Nomás me queda recordar la glorias pasadas. Ajá, cuando era joven y bailaba agogo como las grandes.
Ahora ando, además de apendejada, un poco aturdida por las hormonas veinteañeras. Me acerco a los 30 y nomás pienso en esa vida de adulta contemporánea en la que podré meter amantes a mi "apartamento". Bah. En realidad sólo quiero usar el blog para coquetear con descaro. Y entiéndase como quiera. Según yo, es muy obvio el mensaje y el narratario.