miércoles, agosto 31, 2005

Relato patético sobre algo patético

Yo sólo quería llegar a mi casa, echarme en el sillón y ver algún magnífico programa que ofrece la televisión abierta.
Hasta me compré papitas y chicles.

El seguro de la puerta extrañamente se puso POR DENTRO. No pude abrir la puerta.

Chin, ahora qué voy a hacer... ¿dónde voy a dormir?... y mi mamá de viaje, y yo sin crédito en el celular, y es bien tarde para hablarle a un cerrajero, (lagrimitas) y yo tan solita... tan solita.

Con la ayuda de una buena vecina conseguí dos escaleras. Las amarramos pa' hacer una grandota, me trepé y logré entrar a mi casa por la ventana del baño.

Me comí mis papitas haciendo pucheros, mientras veía Sex and the City por mi tele vieja y golpeda. Los chicles ya quedan para mañana. Extraño a mi mamá.

martes, agosto 23, 2005

Castigo divino / registro de cambios / currículum vitae

Sólo yo. Ni aquél, ni éste. Sólo yo.

La enfermedad es una de mis especialidades, de oficio soy una padecedora inata, especializada en padeciemientos donde hay mocos, ya sean respiratorios o ginecológicos.
Gran productora de mucosidades, sobre todo cuando el llanto -el segundo gran oficio- aparece intransigente por culpa de todos los factores X y Y que andan por ahí.

Licenciada en Hipocondriología Somatizada Hasta Sus Últimas Consecuencias.

Es hereditario, de eso no cabe duda. Cuando mi mamá tenía unos siete años le daba por llorar y llorar. Un día escuchó que un niño había muerto por una diarrea y concluyó que murió porque se le acabó la caca. Pensó que tal vez si se le acababan los mocos ella también moriría, entonces se puso a llorar, y es que le dio miedo y tristeza recordar que era muy llorona y el llanto hace que los mocos se escurran. Ella ya había llorado mucho.

Si se me acaban los mocos me muero por ausencia de mucosidad. Si me salen más mocos me muero por desplazamiento fortuito de los órganos vitales. Si lloro mucho se me hinchan los ojos. Si no lloro me dan cólicos así nomás.


*Querido y ofrecido lector, si usted encuentra este texto sin forma ni contenidio no es un error de percepción, es un error de redacción. Es que estoy muy triste y he pasado casi 11 horas tratando de cambiar una materia y nomás no he podido*

sábado, agosto 13, 2005

Inevitable o de cómo chocar autos políticamente incorrectos

No trataré de endulzar el texto con artficios retóricos que de por sí a mí ni me salen. Lea usted.

Le choqué el auto aparatosamente a un merenguero apodado El Famoso (porque ha salido en Televisa) Calaca, bailarín de Candela Pura (grupo de merengue según su novia traserona de 17 años) cuya playera (la que vestía el merenguero) decía "DIARIO AMANEZCO GUAPO PERO HOY EXAGERE".
Tenía el pelo decolorado y se refería a mí como "chiquilla". Me ofreció cigarros después del golpe.

Pagué mil pesos y ahora sé dónde conseguir refacciones bien baratas: sus tías las venden, sus tías las consiguen con otros tíos, los otros tíos las roban. Y pus ya.

miércoles, agosto 10, 2005

Breve y Concreta

Que suena a bella y coqueta.


¿Ve?

*Paquete de posts chiquitos, lea el de abajo*

Alina Reyes y su máquina de amor

Úrgeme una lejana ingenua y ardorosa que sacrifique sus bellezas por mí.

domingo, agosto 07, 2005

¿Por qué no me quiere si yo le quiero tanto!

Los de recursos humanos de Reforma deberían saber que lo que ellos llaman prepotencia y pedantería, en mí es mera inseguridad.
Yo no soy pedante ni prepotente y los que así lo crean chinguen a su madre.
Lucía Rivadenyra debería saber que lo que ella llama atrevimiento e irresponsabilidad, en mí es mera beligerancia.
Yo no soy atrevida ni irresponsable, lo que pasa es que siempre hay imprevistos que me ponen histérica porque no los puedo controlar, entonces no llego temprano y se me olvidan las tareas y doy excusas tarugas.

Tengo un problema administrativo. Comencé el Servicio Social como ayudante de una maestra que ya no me quiere como adjunta este semestre.
Hasta hoy no me importaba (tanto) porque yo iba a ser adjunta de la grande Lucía Rivadeneyra, y la vida estaba resuelta, y yo iba a ser feliz escuchándola leer poemas de Elías Nandino y Efraín Huerta. Pero no.

Tengo el corazón roto y el orgullo herido, pero vean qué bonitas cosas dice por ahí Lucía (y no se atrevan a opinar lo contrario porque me enojo)

Muchos años después,
ya con mi libertad
firmada bajo fianza,
volví al lugar del crimen.

Muchos años después,
todavía moribunda,
volví
y reaparecieron
tus huellas genitales.



Diosito lindo, ¿qué tengo de malo?

miércoles, agosto 03, 2005

Viejos recursos

Sigo saludando con cortesía.

Hola, ¿cómo está?




*Me pongo breve cuando no me contestan el saludo. Huevosputo.*