miércoles, junio 20, 2012

El fellow partner perdido (ésta es otra entrada de desamor y esas cosas que me encantan)

Alguna vez me enamoré furtivamente de un gringo cinco años menor que yo. Por todos lados ese asunto estaba mal. Era cinco años menor que yo y era gringo: MAL. Pero lo que estaba peor es que a él le gustaba el hip hop y a mí no; no leía ni un carajo y yo sí; no hablaba ni pitos de español y yo con trabajos hablaba inglés. La cosa terminó trágicamente: le dije que seguía enamorada de mi ex novio y que no iba a prosperar. Se regresó al gringo y fin.
Dos años después volvió. Le conté que estaba a punto de mudarme con mi -en ese entonces- novio, el mismo por el que años atrás le había roto el corazón (era un culebrón mi vida en esos tiempos). Cuando me preguntó a qué se dedicaba, le dije que era redactor. Y entonces, con una resignación casi vergonzosa, me dijo "he's a writer, he's your fellow partner".

En español fellow es compañero, pero su significado va más allá del compañerismo: implica camaradería, empatía, afinidad.

Y quién sabe si en ese entonces todavía existiera todo eso en mi pobrecita y ya moribunda ex relación, pero se sentían con fuerza los celos de mi amigo el gringo, no por mí, sino por el fellow. Yo compartía con aquel cosas que jamás podría compartir con él. Y ahhh, como hiere eso al ego.

¿A dónde voy con todo esto?

No sé. A que estuve stalkeando sus redes sociales, imposible lector, y me descubrí sintiendo esos celos, no por usted, sino por esas cosas muy personales que no podría compartir con otra persona más que con quien las comparte.

Supongo que a esto le llaman soledad. Y ahora sí denme mi cocol porque me la mamé.






Broadcast también me recuerda a mí.

domingo, junio 03, 2012

No lloren por mí, yo ya estoy gorda

Contaba hace varios meses, en uno de esos intentos flojos por revivir el blog, que andaba yo padeciendo a la modernidad como cualquier hijo de vecino: con una enfermedad emocional.

Yo, que consideraba de gente pudiente buscarse tiempo para encontrarse a sí misma y esas mamadas, me descubrí perdidísima en una angustia laberíntica y boscosa.

Pos total que siempre sí necesitaba encontrarme a mí  misma y que siempre sí era propensa a padecer esas cosas que mis abuelos ni pelaban porque no tenían tiempo.


Y todo bien, porque como buena hija de madre trabajadora, que a su vez es hija de padre campesino y terco, fui educada para aguantar, aguantar y aguantar. Y aguanté.

Además de a la Berenice cuerda, anduve buscando muchas cosas más que me ayudaran a encontrarla, y encontré esto, mientras leía chismes amororos del rock noventero:

"Yeah, it almost seems like your twenties is about having everything you ever thought was true proved wrong. And I think that's why so many people kill themselves at 27. You just can't take any more of finding out how wrong you were! And then, by the time you reach your early thirties, you find out that it doesn't really matter, because it all keeps going on and what you think about it is not really that important. It's just a matter of trying to make some sense of the small things. Stop trying to control everything and let it happen. Also, your ambitions change, become less to do with trophies, I think."

La cita no es de algún libro de Nick Hornby ni cerca; es de una entrevista que le hicieron a Justine Frischmann, la de Elástica, la que anduvo con Damon Albarn. Y pues me tranquilizó, tanto como me tranquilizó la resignación de Melancolía (¿ya la vio, nuevecito lector? Es una película maravillosa).

Pero no crea, pesimista lector, que soy una optimista. Engordé un chingo, porque así es la enfermadad. Y todo mal.

viernes, junio 01, 2012

Melcocha y Barata y Zombies

Fíjese, lector a secas, que no quiero ser pesimista ni echarme muchos más años de los que tengo, pero es que blogspot no me está ayudando.

Me dio un no sé qué por revivir este su blog y nutrirlo con mis nuevas experiencias de mujer vivida y viajada y medicada para los nervios (ya se veía venir), pero lo que solía ser una página amigable y facilita se ha convertido en una novia del mal que cada dos minutos sale con reclamos y errores que no entiendo.

Ni si quiera pude cambiar mi foto para que viera usted que no soy la misma medio descalza.

Mi blog es un zombie con los sesos de fuera. Por el momento.