Resulta que poseo un súper yo muy grande. Todo el tiempo me pellizca las nalgas y me hace ser una señorita responsable. No sólo eso, me jala de los pelos para provocar acertadísimas paranoias e hipocondrias.
Toda yo soy un malévolo súper yo, una psique que controlaba los actos libertinos de las pollitas. Las pollitas son las chicks y yo era la mamá de las pollitas.
El malévolo súper yo se apropió de mi vida y no es cosa de síndrome premenstrual.
Nomás que se pase la paranoia. Es que ando de una paranoia, que ni dormir puedo. Nomás que se pase.
4 comentarios:
Nomas que se pase... ¿y?
El Enigma
Nox atra cava circumvolat umbra
jejeje, el condón da alguna tranquilidad, las pastillitas también, y en todo caso, la prueba de la farmacia es bastante segura...
Saludos
La palabra del día de hoy es: Prozac.
Soave.
¿Quièn la quiere, quièn la quiere?
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