Según yo fue romantiquísimo y elegantísimo declararle mi amor de tantos años.
-¿Cómo dices que te llamas?
-Ah sí, Berenice. ¿Te acuerdas de mí? Te seguía a todos lados.
Según yo fueron romantiquísimas y elegantísimas sus sexosidades.
- ...
Pues no. No es elegante ni romático obsesionarse con guitarristas para luego andar acosando a doctores.
Ya se me pasó la paranoia.
Me declaro en contra de las obsesiones que llevan a otras obsesiones y a paranoias enfermizas que llevan a gastar dineros en análisis múltiples.
Me declaro en contra de todos y cada uno de los músicos de Kabah.
5 comentarios:
Wow.
Bueno, yo me he obsesionado una que otra vez y ya sé que está bien feo.
No te metas con los músicos de Kabah, el Pana es guapo, chido, toca con mi papá y deja mariguana en los autos. También es amigo de Julio.
Y Julio también deja mariguana en los autos.
¿El Pana? ¿Es guatemalteco? Creo que ya sé quien es. ¿Qué no está casado?
Parafraseando a Raúl (y refiriéndome tantitititito a cierta cosa suya con cierta mujer invisible): algunas obsesiones son más grandes que otras.
Pero sólo contra los músicos, porque el vestuarista ha de ser bien cotorro.
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