Creí que para entonces andaría lamiéndome las lagrimitas con todo y mocos. Es la hora que no siento nada, nada. Si acaso, un estridente dolor de cabeza que me trae en la cruda perpetua, pero es cosa de mi cuerpo y de genética y de todas las cosas que le voy a recriminar largo y tendido a mi padre la próxima vez que lo vea allá por el 2010. No es cosa de edad.
Ya van los 25. Me sigue doliendo la cabeza como a los 23, como a los 12, como a los 48.
Hablando de años. Necesito una canción ad hoc que recuerde bien, porque la falta de atención me ha dejado descelebrada: sin velitas, sin pastel, sin ausencias etílicas, sin llantos embarrados.
Es la edad la culpable. Su culpa es que yo sea incapaza de escribir entradas coherentes y chistinas, como solía hacerlo en 2004. Pero sigo con las bolas firmes. Muéranse de envidia.
7 comentarios:
Mmm...no, a ver...
¿Feliz cumpleaños?
Y felicidades por la firmeza, jajaja.
yo las bolas las tengo firmes cuando hace frío...
felicidades, yo no sabía, creo. ya habrá festejo habrá.
Me urrrrge conocer el chisme del post de abajo.
Que no es mañana?
MMMMUUUUACK.
Es el martes!
feliz cumple! no te duele la cabeza, lo se. no, no lo se, pero prefiero pensar que no te duele. y ya, pf, que no te duela. besos. h
por la mañana descubrí en nuestro súper-compu-mega-intranet que hoy era tu cumpleaños... hace rato que te vi, estuve tentado a felicitarte... pero como siempre, seguiste tu camino ignorándome... de todas formas, feliz cumpleaños... (el dolor de cabeza se quita teniendo sexo con compañeros de trabajo)
Felicidades. I quit.
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