Estoy harta del ridículo. Lo he practicado toda mi vida con tal naturalidad que parece una de mis funciones biológicas.
A partir de ahora me gustaría hablar recio y mirar con ese dejo de ternura y lástima con el que me miran cuando digo sin querer algua ingenua o impertinente tarugada.
Ni parece, querido lector, porque su narradora de confianza tiene la voz rasposa y los senos grandes y bebe mezcal y coge cuatro veces a la semana con cuatro diferentes tipos.
La autora, en cambio, no.
No hay tal azote; no me consuele, consolador lector. Nomás ando con un Osiel atorado en la vida. Uf, qué hueva.
8 comentarios:
hey, quien es el gringo? happy new year entonces.
Excelente remate de texto. Te felicito
jajaja. te digo que el bagaje no es lo de hoy. Pásate al Cova, nos tomamos un alipús y platicamos de arquitectura, arte contemporáneo y ex-es atorados.
xxx
Recordé cuando Osiel vio a Gabriel con una chica que no era Moz y, enfrente de esa chica, Osiel dijo: ella no es Moz.
Osiel no es el gringo.
pues los chanchitos rulean asi que te deberia ir bien en la vida, jijijijojojojo
saludosssss!!
hey, no sabía que la narradoranada del sexo con cuatro tipos desconocidos cuatro veces a la semana... supongo que por ser conocido puras piedras ¿verdad? jaja
Saludos
jiji muy simpático su blog! Traté de leer el de la Condesa pero cual antro con cadena no me dejaron entrar :(
:::::::::..... yo no t consuelo, no te preocupes, apartir de eso no entendi casi nada de tu post! :( será por que es el primero que leo? ... no lo se seguire leyendo más hacia al principio pa ver...si entiendo
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